4 de abril de 1893.
Ramón ElÃas Betancur Bustamante nació en Marsella, Fredonia, el 4 de abril de 1893. Sus padres fueron don Domingo Betancur GarcÃa y doña Dolores Bustamante Bocanumen, quienes cultivaban la tierra y en algunas de estas labores, eran acompañados por su hijo Ramón.
Sus tÃos eran Salvador Betancur GarcÃa, quien tenÃa finca en Marsella (Fredonia) donde con frecuencia iba a pasear; VÃctor, Pedro y BenjamÃn Betancur GarcÃa. Sus hermanos: Evangelina, quien primero fue monja y posteriormente maestra en Combia (Fredonia), Francisca también maestra, MarÃa que era modista y Sola la menor. Ramón ElÃas era primo segundo de la madre del maestro Rodrigo Arenas Betancur. No le gustaba estudiar y la mayor parte de su tiempo lo dedicaba a crear objetos como relojes de sol, cajitas y otros elementos de madera. Aprendió a tallar, elaborar esculturas y en sus horas libres incursionó en este arte, donde fue convirtiéndose en maestro y empezó a crear obras, algunas de las cuales todavÃa se encuentran en las veredas de Fredonia y en manos de quienes eran sus amigos. El que serÃa el maestro Rodrigo Arenas Betancur cuando estaba ya más crecidito, le solicitó a Ramón ElÃas que por favor le enseñara este arte y primero de manera exigente le enseñó a tallar la madera, posteriormente a elaborar figuras de barro y cemento y al final cómo realizar moldes de yeso. Viajó a Bogotá con su hermano Pedro, a estudiar en el Colegio de los jesuitas, no contento, regresó a Fredonia a seguir cultivando la tierra, pero ya venÃa con el deseo de aprender hipnosis, telepatÃa, y de hecho compraba libros esotéricos y practicaba todos sus conocimientos con animales como caballos y gallinas, por lo que fue cogiendo fama de brujo.
Fue tanto su entusiasmo que soñaba con viajar a la India y por ello empezó a guardar dinero y viajó a Europa donde aprendió más sobre dibujo, escultura y arquitectura, en paÃses como Francia y posteriormente en España. Recibió un diplomado en la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929-1930.
Era delgado, un poco moreno, de escasos recursos económicos, y le tocó la Guerra Civil Española, por lo que decidió regresar a Colombia. Se casó con Margarita Betancur, una prima hermana y tuvieron cuatro hijos: Silvia, Margot, MarÃa y Bayardo. Era una persona sin vicios, muy católico y de buenas costumbres. Viajó a MedellÃn y fue nombrado profesor de escultura del Instituto de Bellas Artes. Se hizo conocer como fabricante de maniquÃes anatómicos y expuso en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. En 1935 decidió viajar nuevamente a Europa y en España trabajó con el escultor Victorio Macho, de gran reconocimiento y con Gaudà en Barcelona, acompañándolo en la construcción de la Sagrada Familia. En Tárraga realizó una exposición de sus obras, con esculturas de la Familia Güell, personajes importantes de los siglos anteriores de España y a medida que fue realizando su obra, hizo exposiciones en España, Francia, Portugal, Holanda y PaÃses Escandinavos. Le tocó la segunda guerra mundial, por lo que viajó a Holanda, llamado por la Reina, donde elaboró bustos y esculturas de personajes de las monarquÃas europeas.
Cuando en Argentina le descubrieron un cáncer de útero avanzado a Evita Perón y fue empezada a tratar con cirugÃas, radioterapias y ante el avance del mismo, el presidente Juan Domingo Perón decidió hacer un descomunal mausoleo y fue informado de que la persona que podÃa realizarlo se encontraba en Europa, un colombiano de nombre Ramón ElÃas Betancur Bustamante y fue cuando decidió llamarlo con urgencia para encargarlo de la obra.
Ramón ElÃas aceptó y en 1947 decidió viajar primero a Bogotá en donde realizó un busto a su amigo el ex presidente Belisario Betancur Cuartas y posteriormente a Fredonia, para visitar a su familia y a su amigo el doctor Alejandro Morales Madrid, quien le inició un tratamiento para una molestia gástrica, posiblemente una úlcera, que requerÃa tratamiento quirúrgico, pero por la premura y urgencia de viajar a Argentina, pospuso tal procedimiento; le realizó un busto al galeno y viajó a Buenos Aires a realizar la gran empresa.
Allà conoció el proyecto, lo diseñó, mientras que Evita Perón continuaba empeorando de su enfermedad, pero a su vez, Ramón ElÃas, quien habÃa llegado en invierno, presentó una bronquitis que además afectó sus riñones y su estado de salud con una neumonÃa y a consecuencia de esta complicación falleció el 17 de noviembre de 1947. Varios familiares viajaron a Argentina con la intención de repatriar sus cenizas, desconociéndose en la actualidad la localización de las mismas. El mausoleo estarÃa localizado en el Puerto del Mar del Plata, en la histórica Quinta de San Vicente, duplicando la altura del obelisco. Una obra monumental que quedó en proyecto por esos avatares del destino.
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